domingo, 13 de enero de 2013

Preparando la tierra para sembrar

Generalmente y para la mayoría de los cultivos de huerta el trabajo con la tierra comienza a fines del invierno, así cuando llega la primavera estamos listos para sembrar.

En principio el trabajo consiste en dar vuelta la tierra con una pala para que se airee, en este proceso es recomendable quitar las raices que puedan aparecer de malezas o de cultivos del año anterior. Al mover la tierra también se expone a las últimas heladas del invierno a las reicillas o semillas de malezas iniviendo su crecimiento futuro.



Es recomendable ir moviendo la tierra semanalmente para obterner mejores resultados. También en este momento de movimientos agregamos compost (fertilizante natural no químico) al cuadro que estemos trabajando, más adelante veremos mejor que es el compost.

En caso de "armar" la huerta en un terrno abierto o si hay mascotas en la casa, es recomendable hacer algún tipo de cerco perimetral al terreno a sembrar para evitar la intrución de animales en los cultivos.



A la par de estas tareas es bueno regar y mantener la tierra húmeda, que no se haga barro, la idea es que puedas pisar el terreno y que no se te pegue a los zapatos. Las horas propicias para el riego es temprano en la mañana o a la tardecita cuando cae el sol.

Se debe regar con un pico tipo flor de chorro fino (imita una llovizna) si regamos con manguera, si usamos una regadera tambien que tenga la flor fina, la idea es mojar la tierra impidiendo que "se lave", el agua no debe correr por la superficie, debe quedarse en la superficie para entrar en la tierra y así humedecer con más profundidad y no solo superficialmente.



¿Cuándo comenzar esta tarea?

Este trabajo de movimiento y de agregado de compost debe durar entre 20 y 30 días antes de comenzar a sembrar, cuanto más tiempo se haga este trabajo mejor se preparará la tierra en cuanto a nutrientes y oxigenación.

En mi caso pensé en el clima de mi región, donde suelen haber heladas tardías en octubre, pensando en esto comencé con las tareas de tierra a mediados de septiembre con la idea de sembrar a mediados o fines de octubre.

Si la región fuese más calida podría comenzar a mediados de agosto, justo a fines del invierno, y así sembrar a mediados de septiembre. En cualquier caso no hay ningún problema, solo tendremos las cosechas más o menos atrasadas según la época de siembra que hayamos elegido.

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